Roscoe «Fatty» Arbuckle y el dia que la risa se detuvo…

Dentro del Horizonte de estrellas que surgieron en el naciente firmamento de Hollywood en las dos primeras décadas del siglo XX, hubo un Actor, escritor, productor, director; que logro cosas impensables en esos tiempos y su carrera fue terminada por el periodismo amarillo, una carrera que tal vez… solo tal vez y jugando con el “hubiera”; podría haber sido más grande que el propio Charles Chaplin; y este era Roscoe Colcking “Fatty” Arbuckle.

Después de algún tiempo buscando la información de los hechos, lo cual fue algo complicado ya que mucha información no se encuentra tan fácil y otra es la repetición en todos los blogs y páginas que hablan del tema, tuve que leer los libros ya escritos, así como las reseñas de los diarios y revistas de la época de este personaje de la cinematografía inicial y para mí, el más grande comediante del cine, es difícil llegar a una conclusión certera de los hechos, trate de acercarme lo más posible a la verdad, espero haberlo hecho, pero la decisión es suya querid@ lect@r…

Daniel «Danshaggy-Alv» Alvarez.

“Ningún precio es demasiado alto para pagar una buena risa… porque una buena risa… es lo más valioso de la vida”.

“Solo dos cosas ha soplado Smith Center, Kansas; mi nacimiento y un ciclón, nadie ha oído hablar de ese lugar desde este último…”

Roscoe Colcking “Fatty” Arbuckle.

INTRODUCCION:

El cine desde su inicio, se transformó en el arte característico del S. XX y de nuestro siglo. Las imágenes en movimiento que proyectaba el aparato creado por los hermanos Lumiére (1895) y la invención del cine sonoro (1927) permitieron conformar un hecho artístico único, integrando elementos de las demás artes como la pintura, la literatura, la música, el teatro. Además de constituirse en una forma de expresión artística con un lenguaje propio, el cine fue un medio de comunicación masivo. Rápidamente se transformó en una poderosa industria.

Dentro del llamado “mundo del espectáculo”, actualmente muchos “artistas” en ocasiones son más reconocidos por los escándalos que por su trabajo en las grandes pantallas. Los escándalos son tantos y tan comunes que el llamado periodismo amarillo o de chismes (nacido casi junto con el propio Hollywood), vende tanto que se pierde la línea de lo real y lo falso en las noticias. Y los artistas quedan en la mayoría de las ocasiones dañados por esto y en otras ocasiones como si nada hubiera pasado.

Pero en los albores de esta industria, los artistas eran literalmente estrellas de la pantalla grande, más por el hecho que al ser las filmaciones mudas, las actuaciones tenían que tener un peso visual más que diálogos estructurados o algún chiste metido en un dialogo.

Muchos actores llegaron a volverse leyendas; tanto así que al día de hoy aún son recordados como lo fueron y son: “Las grandes estrellas de Hollywood”, entre ellos se encuentran: Charles Chaplin (1889-1977), Rodolfo Valentino (1895-1926), Lupe Vélez (1910-1944), Buster Keaton (1895-1966), Dolores del Rio (1905-1983), Lilian Gish (1893-1993), entre muchos otros que fueron estrellas de la gran época del cine mudo.

Igual que ellos también hubo muchos que en la transición del cine mudo al sonoro, el timbre de su voz, la dicción al hablar o el fuerte acento de sus lugares de origen los dejaron fuera del mercado, a pesar de ser grandes actores, estos detalles hicieron que el público dejara de ir a verlos cerrando las puertas de los estudios para ellos, entre otros se encuentran: Pola Negri (1897-1987), Mary Pickford (1892-1979), Harold Lloyd (1893-1971), John Gilbert (1897-1936), Gilbert Roland (1905-1994)…

Dentro del Horizonte de estrellas que surgieron en el naciente firmamento de Hollywood en las dos primeras décadas del siglo XX, hubo un Actor, escritor, productor, director; que logro cosas impensables en esos tiempos y su carrera fue terminada por el periodismo amarillo, una carrera que tal vez… solo tal vez y jugando con el “hubiera”; podría haber sido más grande que el propio Charles Chaplin; y este era Roscoe Colcking “Fatty” Arbuckle.

220px-FattyArbuckle1919

Una de las principales estrellas de comedia de la era del cine mudo fue Roscoe «Fatty» Arbuckle. Arbuckle trabajó para Famous Players Lasky (Paramount). La detención y el juicio de Arbuckle por cargos de homicidio involuntario en 1921 fue el primer escándalo realmente importante de Hollywood. Aunque finalmente y después de un tercer juicio fue absuelto, pero el daño estaba hecho… la carrera estelar de Arbuckle había terminado.

BIO:

El 24 de Marzo de 1887, en el pueblo de Smith Center, Kansas, dentro del seno de una familia humilde; nació un niño que pesaba 16 libras (7.257 kilos), fue llamado Roscoe Conkling Arbuckle, uno de nueve hijos, era el bebé de la familia. La familia conformada por Mollie y William Goodrich Arbuckle, se mudó a California en 1888. En 1895, a los ocho años apareció en el escenario. Su primera aparición fue con la compañía de acciones Webster-Brown. Desde entonces y hasta 1913, Roscoe estuvo en el escenario, actuando como acróbata, payaso y cantante.

Su primer compromiso profesional real fue a los 16 años (1904), cantando canciones ilustradas para Sid Grauman en el Unique Theatre en San José, California, El joven Roscoe, gozó de un éxito relativo al principio de su carrera debido a su hermosa y potente voz, logrando un sueldo de $ 17.50 por semana. Más tarde trabajó en la compañía de acciones de Morosco Burbank y viajó por China y Japón con Ferris Hartman. Durante este periodo fue que el 6 de agosto de 1908 se casó con Araminta Estelle Durfee (1889-1975), hija de Charles Warren Durfee y Flora Adkins, con quien viajo por oriente. Su última aparición en el escenario teatral de vodevil fue con Hartman en Yokohama, Japón, en 1913, donde interpretó al Mikado.

SU CARRERA EN HOLLYWOOD:

Tuvo su primer encuentro con los sets de filmación con Selig Polyscope Company en julio de 1909, quedando fascinado con ese mundo. Pero debido a su compromiso con el vodevil de la época solo tuvo actuaciones esporádicas como extra en ese año y hasta 1912, saliendo en películas como: Ben’s Kid (1909), Mrs. Jones’ Birthday (1909), Making It Pleasant for Him (1909), The Sanitarium (1910), y A Voice from the Deep (1912); siendo en esta última donde conoció a Mack Sennett, dueño de la naciente Keystone Film Company. Sennett estaba encantado con el pesado y gracioso hombre, por lo que decidió que trabajarían conjuntamente en películas que a ambos harían famosos. A su regreso a Estados Unidos; Arbuckle busco a su amigo para formalizar la propuesta que le había hecho un año atrás.

De vuelta en Hollywood, Arbuckle comenzó a trabajar en el estudio de cine Keystone de Mack Sennett a $ 40 por semana. Durante los siguientes 3 y medio años, nunca protagonizó alguna película, pero apareció en cientos de comedias de un carrete. Saldría en personajes secundarios principalmente policías, generalmente con Keystone Kops, pero también trabajo en diferentes partes. Trabajaría con Mabel Normand, Ford Sterling, Charles Chaplin, entre otros, y aprendería sobre el proceso de hacer películas de Henry Lehrman, que dirigió todas menos dos de sus películas. Roscoe era un hombre gentil y alegre fuera de la pantalla y siempre creyó que Sennett nunca pensó que era gracioso.

(El director Mack Sennett al contar su primer encuentro con Arbuckle, señaló que «saltó las escaleras con la misma ligereza que Fred Astaire «; y, «sin previo aviso entró en un paso ligero, aplaudió y dio un salto mortal hacia atrás tan gracioso como una niña acróbata»)(cita obligada).

A pesar de su tamaño, Arbuckle era sorprendentemente ágil y acrobático, y sus películas eran conocidas por su comedia vertiginosa. Una de las cosas que sus películas ayudaron a popularizar fue la mordaza del pastel en la cara: la primera instancia conocida de un pastel arrojado en la cara de alguien fue en su corto de 1913 “A Noise from the Deep”. Su comedia resultó ser un gran éxito.

Roscoe nunca usó su peso para hacer reír. Nunca lo encontrarían atrapado en una silla o puerta. Era notablemente ágil para su tamaño y usaba esa agilidad para encontrar humor en situaciones.

Arbuckle era un cantante talentoso. Se cuenta que un día en 1913, después de que el afamado tenor operístico Enrico Caruso lo escuchara cantar, le pidió al comediante que «… renuncie a esta tontería que hace para ganarse la vida, con el entrenamiento podría convertirse en el segundo cantante más grande del mundo» (nota anecdótica obligatoria).

En 1914 había comenzado a dirigir algunas de sus películas. Al año siguiente, avanzó a dos rollos, lo que significaba que tendría que mantener la comedia para tener éxito, como resultó ser. Entre sus películas se encuentran Fatty Again (1914), Mabel, Fatty and the Law (1915), Mabel y Fatty’s Wash Day (1915), Mabel y Fatty Watching the World’s Fair en San Francisco (1915), Fatty’s Reckless Fling (1915), y muchos más.

Para «Mabel y Fatty viendo la Feria Mundial de San Francisco», Keystone llevó a los actores a la verdadera Feria Mundial para usarla como fondo; el costo del estudio era insignificante, mientras que los fondos de San Francisco hacían que la imagen se viera costosa.

En 1914, Famous Players-Lasky Pictures le estaba ofreciendo a él y su frecuente colaboradora Mabel Normand (una de las primeras escritoras, productoras y directoras de Hollywood) un inaudito contrato de $ 1000 por día, el 25% de todas las ganancias y protección de editores. Además de hacer películas, Arbuckle logró asegurar los grandes saltos de una serie de actores cuyos nombres se han convertido en sinónimo de principios de Hollywood, incluidos Charlie Chaplin, Buster Keaton y Bob Hope.

Eventualmente, su peso, junto con su consumo de alcohol, comenzaron a causarle problemas de salud; en 1916 tuvo una infección en la pierna tan mala que los médicos consideraron amputarla. Mientras Arbuckle se recuperaba con ambas piernas intactas, había perdido 80 libras y se había vuelto adicto a la morfina, lo que provocó en conjunto con lo apretado de la carrera de ambos la separación aunque no divorcio de si esposa “Minta”.

A Arbuckle no le gustaba su apodo de pantalla. «Fatty» que también había sido el apodo de Arbuckle desde la escuela; «Fue inevitable», dijo en alguna ocasión; Pesaba 185 libras (83.461kg) cuando tenía 12. Los fanáticos también llamaron a Roscoe «El Príncipe de las Ballenas» y «El Balloonatic». Sin embargo, el nombre Fatty identifica al personaje que Arbuckle retrató en la pantalla (por lo general, con una corbata de moño o “pajarita”), no al propio Arbuckle. Cuando Arbuckle interpretó a una mujer, el personaje se llamó «Miss Fatty», como en la película “Miss Fatty’s Seaside Lovers”. Arbuckle desalentó a cualquiera de dirigirse a él como «Fatty» fuera de la pantalla, y cuando lo hicieron, su respuesta habitual fue: «Tengo un nombre, ya sabes»

En 1917 Roscoe formó una sociedad con Joseph M. Schenck, un poderoso productor que también era el esposo de Norma Talmadge. La compañía que formaron se llamó Comique Film Corporation y las películas que hizo Roscoe fueron lanzadas a través de Famous Players en porcentajes, y pronto Arbuckle ganaba más de $ 1,000 por semana. Con su propia compañía, Roscoe tenía completo control creativo sobre sus producciones. También contrató a un joven artista que conoció en Nueva York con el nombre de Buster Keaton. La carrera cinematográfica de Keaton comenzaría con Roscoe en “Fatty carnicero” (1917). Roscoe escribió sus propias historias primero, las probó y luego ideó giros divertidos para generar risas. Su estrella de comedia estaba en segundo lugar después de Charles Chaplin. Con el éxito de Comique, Famous Players-Laskyle pidió a Roscoe que pasara de los cortos de dos carretes a los largometrajes en 1919. La primera película de Roscoe fue “The Round-Up” (1920) y tuvo éxito. Pronto le siguieron otras características, como “Brewster’s Millions” (1921) y “Fatty, nuevo rico” (1921).

Es a partir de 1917 que su fama se fue en aumento cada vez más a como hacia cortos. En los cuatro años siguientes, la fama de Arbuckle se incrementó junto con la duración de sus películas.

Hago un paréntesis para compartirles una entrevista que apareció en una revista de la época realizada a “Fatty”, que espero les ayude a entender un poco más a la persona…

14 de julio de 1917.
Robert Joseph Cuddihy entrevista para:
COMPENDIO LITERARIO (LITERARY DIGEST)
«Fatty» Arbuckle fuera de la pantalla
Un dicho popular dice que “nadie ama a un hombre gordo”, pero un adagio anterior declara que “hay una excepción a cada regla”.
En este caso, Roscoe Arbuckle es la excepción. Su forma elefantina y su alegre sonrisa aparecen en las carteleras de todas las películas entre Nueva York y San Francisco. Él ha capitalizado sus avoirdupois (Libras en ingles antiguo, termino casi en desuso actualmente). ¿Y cuánto es el capital? Bueno, podría ser mejor forma de esperar y dejar que él mismo lo diga.
Mary B. Mullett, que presenta un estudio muy íntimo e interesante de Arbuckle en el New York Sun, comenzó a formular una pregunta sobre el rendimiento financiero de ese capital de carne, pero “Fatty” la interrumpió de inmediato, diciendo: “Tú”. Vas a preguntar cuántos cientos de miles de dólares al año saco de este negocio. En primer lugar, aún no lo sé. No he sido mi propio productor, director y jefe general el tiempo suficiente para saber si voy a ganar un millón o diez centavos. Y si supiera, no lo diría.
“Todas las estrellas cinematográficas en la tierra dicen obtener $ 10,000 a la semana. Algunas si lo hacen. Pero cuando tenía un salario, creo que era la única estrella que no gritaba sobre ganar medio millón al año”. “Si a la audiencia no le gustas, pensarán que estás mintiendo sobre tu salario. Y si te quiere no será por lo que obtienes sino por lo que haces. Así es como se hace. Siempre lo sentí al respecto. Ahora que estoy trabajando para mí, me doy cuenta de que ganaré lo que valgo, y nada más. Estoy en el negocio de fabricación y lo que estoy haciendo es reír; Si te das cuenta de que cada risa que recibo vale al menos mil dólares para mí, comprenderás por qué me levanto cada mañana a las siete para tratar de ser gracioso”.
“Fatty” había estado “haciendo” una escena para una nueva obra, y suspiró mientras se acomodaba en una silla.
Dice el escritor en The Sun: “Después de sentarse, logró lo aparentemente imposible al cruzar una pierna sobre la otra rodilla. Y cada vez que se levantaba y se sentaba, Lo hice de nuevo. Cada vez que veía la presentación comencé a apostar en secreto conmigo mismo que no podía hacerlo, pero siempre perdí”.
Era un triunfo acrobático. Pero también era una luz lateral en su personaje. Porque si hay algo de lo que Roscoe Arbuckle ha tomado una decisión al respecto es que no será el gordo ordinario. Él no se sentará como un hombre gordo. Él no se vestirá como un hombre gordo. Y, sobre todo, no dependerá de su diámetro y circunferencia fenomenal para hacer reír a la gente.
Cuando él está fuera de las películas se ve como un moderno Beau Brummell bajo una lupa. Él tiene quince pares de zapatos. Pero suspiró de nuevo cuando declaró que trabaja tan duro que nunca tiene tiempo para usarlos. Su ropa es siempre inmaculada. Parece que pensó mucho en su apariencia personal. Lo hace. Pero es solo por una razón.
«No hay nada en el mundo tan repulsivo», dijo, «como un hombre gordo que no está bien vestido».
Arbuckle no depende únicamente de su carne para ser gracioso; de hecho, le molesta cualquier insinuación de que solo es gracioso porque es gordo. Él declara que nunca trata de hacer reír al quedarse atrapado en una puerta o ventana, y en cuanto a su peso y su valor comercial dice:
«Si no hiciera nada más que pesar 320 libras y vestir ropas raras, podría obtener seis risas. En una obra teatral de media hora, tengo que cumplir sesenta risas o cerrar.
«La gente me pregunta si no tengo miedo a adelgazar. ¡¡Gran Scott!! Si supiera cómo perder 150 libras, ¡se los mostraría! Pesaba 16 libras cuando nací. Pesaba 180 libras cuando tenía solo doce años, pero no me despertaba en la noche para decirme lo contento que estaba. ¡No en tu vida! No quería ser gordo entonces y no quiero serlo ahora. Y si no pudiera ser gracioso sin engordar, conseguiría otro trabajo.
“Si el trabajo y la preocupación me hicieran delgado tendrías que buscarme con un microscopio. ¿Cuánto tiempo crees que se tarda en hacer una película de la que te reirás, tal vez, durante media hora? Yo un mes completo, y cuesta $ 40,000 en efectivo”.
Arbuckle escribe sus propios escenarios, pero, a diferencia del autor habitual, desarrolla su juego antes de resolver el escenario. De sus métodos él dice: «En primer lugar, hago mis propias jugadas. No las escribo. Las hago a medida que avanzo. Tengo una idea general en mi cabeza cuando comenzamos, pero no tengo un escenario escrito o incluso una sinopsis. Probé todas las escenas en las que podía pensar, resolviendo el asunto ensayándolo en realidad». Y todo el tiempo que estoy ensayando estoy tratando de idear pequeños giros divertidos que hagan reír. Viste una instancia de eso ahora.
“Esa es la forma en que hago una película. Cuando termino, tengo unos 15,000 pies de película, y todo lo que necesito es 2,000 pies. Tengo que sacar la crema de esa leche. Repaso todas las películas y elegir las mejores escenas. Entonces es el momento en que escribo la historia. Observo el escenario de las escenas que pretendo usar”. “En este escenario, cada escena está numerada. Cuando la termino, tomo los carretes, encuentro las escenas que quiero, las recorto y las pongo en casilleros numerados. Escribo los títulos que conectan estas escenas y luego todo está en orden de orden para componer los dos carretes necesarios”.
Arbuckle había dicho que atendía a los niños en su negocio, y en respuesta a una pregunta si los quería, respondió: «Me gustan los niños. Cuando no me agradan, a ellos les desagradan sus padres. No es culpa de los niños cuando son miserables. Es sobre todo sus madres que los hacen así. «
Pareciendo más que nunca como un querubín castigado, Fatty suspiró prodigiosamente. Entonces su rostro rompió en una de sus radiantes sonrisas cuando dijo: “Sé una cosa. Me encantaría hacer reír a la gente antes que hacerla llorar. Es una visión maldita más difícil de hacer.
A veces creo que escogí el peor trabajo a la vista. Si no me crees, intenta ser gracioso durante treinta minutos completos tú mismo. Después de eso, querrás ser un villano o un vampiro simplemente por relajación”.

En 1918 le fue ofrecido un contrato de tres años con la Paramount por un millón de dólares anual, cifra estratosférica para la época. Nada parecía que detendría su ascenso impetuoso… nada…

Roscoe Arbuckle había estelarizado nueve cintas en los primeros ocho meses de ese año, tres de ellas fueron rodadas simultáneamente, con el actor yendo de un estudio a otro dentro de las instalaciones de Paramount. Incluso para la época del cine mudo, cuando la realización de los filmes tomaba menos tiempo que ahora, tal ritmo era sorprendente. El 3 de septiembre de 1921, Arbuckle anunció que viajaría en su automóvil a San Francisco en compañía de dos amigos –el director Fred Fishback y el actor Lowell Sherman— con el propósito de celebrar en grande el termino del contrato por 3 millones de dólares y el nuevo contrato de igual cantidad que había logrado con la Paramount.

El 5 de septiembre de 1921, Arbuckle tomó un descanso de su agitada agenda de películas y, a pesar de sufrir quemaduras de segundo grado en ambas nalgas por un accidente en el set, condujo a San Francisco con dos amigos, Lowell Sherman y Fred Fishback. Los tres se registraron en tres habitaciones en el Hotel St. Francis: 1219 para Arbuckle y Fishback para compartir, 1221 para Sherman y 1220 como sala de fiestas.

LA VICTIMA:

Su verdadero nombre era Virginia Caroline Rapp, nació el 07 de Julio de 1891, en Nueva York. Su madre, una corista de vodevil llamada Mabel Rapp, la tuvo siendo soltera y falleció cuando Virginia tenía 11 años, de su padre no se sabe nada. Por ello, Rappe hubo de ser criada por su abuela en Chicago. A los catorce años de edad empezó a trabajar como modelo de pasarela y fotográfica en Chicago. En 1916 se mudó a San Francisco con el fin de continuar con su trayectoria como modelo, conociendo en dicha ciudad al diseñador de moda Robert Moscovitz, con el que mantuvo una relación sentimental al punto de comprometerse en matrimonio, pero poco después Moscovitz falleció en un accidente con un tranvía.

Tras la inesperada muerte de su prometido ella se fue a vivir a Los Ángeles y se fijó en la boyante industria cinematográfica allí asentada. A principios de 1917 fue contratada por el director Fred Balshofer consiguiendo un destacado papel en “Paradise Garden”, en la que trabajó junto a la popular estrella cinematográfica Harold Lockwood.

En 1918, Balshofer volvió a contratarla para actuar con Julian Eltinge y el recién llegado Rodolfo Valentino en “Over the Rhine”, película por la cual fue premiada como «La chica mejor vestida en películas». Esta cinta no fue estrenada hasta 1920, cuando Balshofer hizo un nuevo montaje y la estrenó con el título “An Adventuress”, presentándola otra vez en 1922 como “The Isle of Love”.

En 1919 Rappe inició una relación sentimental con el director y productor Henry Lehrman, actuando en al menos cuatro filmes de Lehrman: “His Musical Sneeze”, “A Twilight Baby”, “Punch of the Irish” y “A Game Lady”. Sin embargo, debido a que muchas de las producciones de Lehrman se consideran perdidas, el número exacto de papeles que ella interpretó no es conocido.

Al momento de morir, Virginia era mejor conocida porque su rostro apareció en la portada de un disco bastante popular de la época: Let Me Call You Sweetheart.

virginia

La historia de Virginia Rappe ha sido tan distorsionada tanto por la parte acusadora como por la defensa –y sobre todo por los medios de comunicación—que resulta difícil esclarecer quién era en realidad aquella actriz joven y por qué tuvo que involucrarse en los sucesos que la condujeron a su muerte. Lo que es un hecho es que no era la flor delicada y sexualmente inocente presentada por la parte acusadora ante los jurados. Tampoco se sabe si era la putilla alcohólica que los abogados del actor se empecinaron en dibujar.

Lo que no era del dominio popular y que se supo durante los juicios –pese a que muchos de los periódicos importantes de la época intentaron ocultar—fue el pasado disoluto de Virginia Rappe. Por ejemplo había rumores de que entre los 15 y 16 años se practicó cinco abortos y que en 1910 tuvo una hija, a la que abandonó para continuar con su carrera hacia el estrellato. En 1918 ganó un premio por su elegancia en el vestir, aunque en la intimidad de Hollywood era mejor conocida por sus actuaciones sin ropa. Asimismo, se dice que fue la culpable de una epidemia de sífilis que se propagó en los estudios de Mack Sennett, al grado de que éste último tuvo que correrla y fumigar las instalaciones (todo esto fueron solo rumores no comprobados aunque tampoco probados como falsos, CITA OBLIGADA por el autor).

En algún momento de 1921, Virginia llamó la atención de Roscoe Arbuckle, quien había trabajado para la Keystone con el amante de ella, el director Henry Path Lehrman.

Las circunstancias exactas que rodearon la aparición de Virginia, Maude Delmont y Al Semnacher en la suite todavía están a discusión. Entre las explicaciones creíbles figura una llamada telefónica de Arbuckle a Semnacher, Delmont o a la propia Virginia. Otra hipótesis es que cuando Ira Fortlouis, un vendedor de trajes, se registraba en el Palace Hotel, la vio en el lobby mientras ella se dirigía a reunirse a la fiesta en la que participaba su amigo Fred Fischbach; no hubo necesidad de llamar a Fred, pues Ira Fortlouis la invitaría directamente. Otra explicación menos plausible es que el trío viajó durante el sábado a San Francisco junto con Arbuckle y que volvieron a reunirse dos días después.

La mañana del dia 5 de Septiembre de 1921, Arbuckle, después de descansar por el viaje y recuperarse un poco de las quemaduras de las que se recuperaba, vestido con su pijama, bata de botones, y sandalias, al escuchar que sonaba el timbre de la habitación y no ver a sus compañeros, fue a abrir encontrando que comenzaba a llegar invitados a una fiesta que no le habían comentado pero que no le preocupaba en exceso.

LO QUE SE DIJO QUE SUCEDIÓ:

Los invitados desfilaron por las habitaciones durante toda la mañana. Arbuckle recibía a sus huéspedes vistiendo sólo un pijama de botones, por lo que los rumores de que se encontraba semidesnudo empezaron a circular. Grandes cantidades de licor fueron consumidas por todos los participantes, un factor que más adelante se revirtió contra Arbuckle, quien inútilmente apeló a la buena memoria de sus invitados, siendo que éstos transcurrieron ebrios buena parte de la celebración.

Al caer la noche del 5 de septiembre de 1921, Virginia Rappe entró tambaleándose al baño de la habitación 1221. Este es el punto en el que el recuento de los incidentes empieza a variar. La parte acusadora señaló que alguien escuchó decir a Arbuckle: “He estado tras de ti durante cinco años”, un argumento que los defensores del actor negaron rotundamente. Lo cierto es que Arbuckle ingresó al baño, azotó la puerta y no se escuchó nada más durante 15 minutos. Los acusadores plantean que ese fue el momento en que la violación tuvo lugar.

Arbuckle declaró que encontró a Virginia reclinada en la taza del baño, vomitando y quejándose. Le sostuvo la cabeza, la limpió y la ayudó a llegar a una cama, pensando que la mujer se sentiría mejor después de dormir un rato. Posteriormente, Arbuckle se cambió de pijama y volvió a la fiesta.

Una multitud se congregó alrededor de la cama de Virginia cuando se dio cuenta que estaba más mal de lo que parecía en una primera instancia. La mujer gritó histéricamente y se despojó de sus ropas, aduciendo que había sido herida mortalmente. Arbuckle y Maude Delmont empezaron a discutir acerca de cuál sería la mejor forma de atender a la joven, y los huéspedes sugirieron tratamientos tan bizarros que bien pudieron haber contribuido a la muerte de Rappe. Por ejemplo, Fred Fischbach llenó la tina de baño con agua y hielo y sumergió a la joven desnuda en aquella solución. Roscoe Arbuckle colocó un pedazo de hielo a la altura del bajo vientre de Virginia, un movimiento que ulteriormente daría pie para que algunos testigos declararan que Rappe fue violada con un trozo afilado de hielo.

El caso es que ningún tratamiento contribuyó al restablecimiento de Virginia Rappe, por lo que Arbuckle cargó a la joven y la llevó a otra habitación vacante. Alguien llamó a los doctores y la fiesta terminó; la mayoría de los invitados se marchó, con la idea de que Virginia solamente padecía una borrachera, por lo que el médico del hotel después de revisarla dijo lo mismo y le dio algo de morfina.

Virginia Rappe no ingresó al hospital sino hasta el martes, tres días después de su colapso. Durante ese tiempo fue visitada en la habitación del hotel que Arbuckle pago para que ella descansara por detectives, médicos y enfermeras, ninguno de los cuales pudo apreciar la gravedad de las lesiones de la joven. Finalmente, el martes su nombre se registró en el sanatorio Wakefield, que no era un hospital convencional sino uno especializado en asuntos relacionados con la maternidad y al cual las mujeres acudían a practicarse abortos en medio de un clima semi-clandestino.

Los médicos argumentaron que los daños que la joven presentaba posiblemente eran consecuencia de un aborto mal practicado que Rappe se hizo antes de la fiesta de Arbuckle. El viernes 9 de septiembre de 1921, Virginia Rappe falleció en las instalaciones del sanatorio. Oficialmente su deceso fue consecuencia de una peritonitis provocada por la ruptura de la vejiga, misma que “pudo” causarse mediante “una fuerza externa”. (Este relato fue formado por distintas versiones de lo que sucedió en ese día, relatado por los invitados, que de paso diré que se encontraban tomados y muchos hasta drogados).

dc

Virginia Rappe sufría de cistitis crónica, una condición que el licor irritó dramáticamente. Sus hábitos de bebida y la mala calidad del alcohol pirata de la época podrían dejarla en graves problemas físicos. Desarrolló una reputación de beber en exceso en fiestas, pero en el momento de la fiesta en el Hotel St. Francis, su salud reproductiva era una gran preocupación. A pesar de los informes que tratan de pintarla mal, la autopsia reveló que nunca abortó ni que estaba embarazada.

En el hospital, la compañera de Rappe en la fiesta, Bambina Maude Delmont, le dijo al médico de Rappe que Arbuckle había violado a su amiga. El médico examinó a Rappe pero no encontró evidencia de violación. Rappe murió un día después de su hospitalización de peritonitis, causada por una ruptura de la vejiga; Luego, Delmont le dijo a la policía que Arbuckle había violado a Rappe, y la policía llegó a la conclusión de que el impacto que el cuerpo con sobrepeso de Arbuckle tenía en Rappe finalmente causó la ruptura de su vejiga. El manager de Rappe, Al Semnacker (en una conferencia de prensa posterior) acusó a Arbuckle de usar un trozo de hielo para simular el sexo con ella, lo que provocó las lesiones. Cuando se informó la historia en los periódicos, el objeto se había convertido en una botella de Coca-Cola y después en una botella de champán, en lugar de un trozo de hielo. De hecho, los testigos testificaron que Arbuckle frotó el hielo sobre el estómago de Rappe para aliviar su dolor abdominal. Arbuckle negó cualquier fechoría. Delmont luego hizo una declaración incriminando a Arbuckle a la policía en un intento de extorsionar a los abogados de Arbuckle.

El día 10 de Septiembre, por la mañana fuera de su casa Arbuckle se encontró con reporteros que le comunicaron la muerte de Rappe, Arbuckle se dirigió hacia San Francisco en busca del abogado de los estudios Paramount, Frank Domínguez. El 10 de septiembre, en San Francisco, fue formalmente acusado de homicidio.

Las primeras historias que vinculaban a Roscoe Arbuckle con la muerte de Virginia Rappe aparecieron el 11 de septiembre. Los periódicos reportaban que el afamado actor estaba bajo custodia y dieron oportunidad a que el comediante contara su versión, misma que apareció íntegra en The New York Times. Otros rotativos no fueron tan indulgentes con el sospechoso y utilizaron adjetivos elegidos cuidadosamente para sacar conclusiones carentes de todo sustento.

El juicio de Arbuckle fue un gran evento mediático; La cadena de periódicos nacional William Randolph Hearst explotó la situación con historias exageradas y sensacionalistas. La historia fue alimentada por el periodismo amarillo, con los periódicos que lo retrataban como un grosero lacrimógeno que usaba su peso para dominar a muchachas inocentes. Hearst se sintió complacido por las ganancias que acumuló durante el escándalo de Arbuckle, y luego dijo que había «vendido más periódicos que cualquier evento desde el hundimiento de la Lusitania”. Los grupos de moral exigieron que Arbuckle fuera sentenciado a muerte. El escándalo resultante destruyó la carrera de Arbuckle y su vida personal.

En pocos días, Arbuckle se había convertido en la primera víctima de la prensa amarillista, publicándose todo tipo de rumores y detalles sobre lo sucedido. Fue uno de los protagonistas del incipiente sensacionalismo que comenzaba a rodear a los ricos y famosos a principios de siglo XX. El circo montado alrededor del escándalo hizo que el manager de Rappe diera una conferencia de prensa acusando al actor de utilizar una pieza de hielo para violar a la actriz que, a medida que crecía la polémica, también crecía en tamaño u artefacto, según el medio que lo publicara.

Arbuckle era considerado por aquellos que lo conocían de cerca como un hombre bondadoso que era tímido con las mujeres; ha sido descrito como «el hombre más casto en imágenes». Sin embargo, los ejecutivos del estudio, temiendo la publicidad negativa por asociación, ordenaron a los amigos de la industria de Arbuckle y compañeros actores (cuyas carreras controlaban) no hablar públicamente por él.

El 13 de septiembre de 1921 aparecieron los primeros reportes de prohibiciones voluntarias y por requerimientos estatales a las películas de Roscoe Fatty Arbuckle. Conforme transcurrían los días, la censura ganó terreno en los cines de la Unión Americana. Nueva York se unió al sentir general y en Topeka, Kansas, una multitud “silbó cuando el rostro del comediante apareció en escena”. En Lawrence, Kansas, el profesor William A. McKeever, director juvenil del National Presbyterian Temperance Board, sugirió una ley marcial en las ciudades hasta que el “enfermizo espíritu gangsteril” fuera removido de las películas.

Charlie Chaplin, que estaba en Gran Bretaña en ese momento, dijo a los periodistas que no podía (y no creería) que Roscoe Arbuckle tuviera algo que ver con la muerte de Virginia Rappe; Después de haber conocido a Arbuckle, ya que ambos trabajaron en Keystone en 1914, Chaplin «sabía que Roscoe era un tipo cordial y sencillo que no haría daño a una mosca».

Buster Keaton según los informes, hizo una declaración pública en apoyo de la inocencia de Arbuckle, lo que le valió una leve reprimenda del estudio en el que trabajaba. El actor de cine William S. Hart, que nunca había conocido o trabajado con Arbuckle, hizo una serie de declaraciones públicas perjudiciales en las que presumió que Arbuckle era culpable. Arbuckle luego escribió una premisa para una película parodiando a Hart como un ladrón, agresor y golpeador de esposas, que Keaton le compró a él. Al año siguiente, en 1922, Keaton co-escribió, dirigió y protagonizó “The Frozen North”; la película resultante, y como resultado, Hart se negó a hablar con Keaton durante muchos años.

LA FISCALIA:

El fiscal de distrito de San Francisco Matthew Brady, un hombre intensamente ambicioso que planeaba postularse para el gobernador, hizo declaraciones públicas sobre la culpabilidad de Arbuckle y presionó a los testigos para que hicieran declaraciones falsas. Brady al principio usó un Delmont como su principal testigo durante la audiencia de acusación.

La defensa también había obtenido una carta de Delmont admitiendo un plan para extorsionar a Arbuckle. En vista de la historia en constante cambio de Delmont, su testimonio fue terminado con cualquier posibilidad de ir a juicio.

En última instancia, el juez no encontró evidencia de violación. Después de escuchar el testimonio de una de las invitadas de la fiesta, Zey Prevon, que Rappe dijo: «Roscoe me hizo daño» en su lecho de muerte, el juez decidió que Arbuckle podría ser acusado de asesinato en primer grado. Brady había planeado la pena de muerte. La acusación fue luego reducida a homicidio.

PRIMER JUICIO:

El 17 de septiembre de 1921, Arbuckle fue arrestado y procesado por los cargos de homicidio sin premeditación, pero pagó la fianza después de casi tres semanas en la cárcel. El juicio comenzó el 14 de noviembre de 1921 en el juzgado de la ciudad de San Francisco. El abogado defensor de Arbuckle era Gavin McNab, un abogado local profesional y competente que Arbuckle contrató como su principal abogado defensor.

El testigo principal fue la Sra. Zey Prevon, una invitada en la fiesta. Al comienzo del juicio, Arbuckle le dijo a su esposa ya separada, Minta Durfee, que no había hecho daño a Rappe; ella le creyó y apareció regularmente en el tribunal para apoyarlo. El sentimiento del público era tan negativo que luego le gritaban ofensas y arrojaban cosas mientras ingresaba al juzgado.

Los primeros testigos de Brady durante el juicio incluyeron a Betty Campbell, una modelo, que asistió a la fiesta del 5 de septiembre y testificó que vio a Arbuckle con una sonrisa en la cara horas después de que ocurriera la supuesta violación; Grace Hultson, una enfermera del hospital local que testificó que era muy probable que Arbuckle violara a Rappe y se lastimara el cuerpo en el proceso; y el Dr. Edward Heinrich, un criminólogo local que afirmó que encontró las huellas dactilares de Arbuckle manchadas con la sangre de Rappe en la puerta del baño de la habitación 1219.

El Dr. Arthur Beardslee, el médico del hotel que había examinado a Rappe, testificó que una fuerza externa parecía haber dañado la vejiga. Durante el interrogatorio, Betty Campbell, sin embargo, reveló que Brady amenazó con acusarla de perjurio si ella no testificaba contra Arbuckle. La demanda del Dr. Heinrich de haber encontrado huellas dactilares quedó en entredicho después de que McNab llamara al estrado a la doncella del hotel St. Francis, quien declaró que había limpiado la habitación antes de que la investigación tuviera lugar y no encontró sangre en la puerta del baño. El Dr. Beardslee admitió que Rappe nunca había mencionado haber sido agredido mientras la trataba. McNab además logró que la enfermera Hultson admitiera que la ruptura de la vejiga de Rappe podría haber sido el resultado de un cáncer, y que los moretones en su cuerpo también podrían haber sido el resultado de las pesadas joyas que llevaba puestas esa noche. Durante la etapa de defensa del juicio, McNab llamó a varios expertos en patología que testificaron que, aunque la vejiga de Rappe se había roto, había evidencia de inflamación crónica y no había evidencia de ningún cambio patológico anterior a la ruptura; en otras palabras, no hubo causa externa para la ruptura. (Citación necesitada).

El 28 de noviembre, Arbuckle testificó como el testigo final de la defensa. Arbuckle era simple, directo y sin complejos en el examen directo y cruzado. En su testimonio, Arbuckle afirmó que Rappe (a quien declaró que había conocido durante cinco o seis años) entró en la sala de fiestas (1220) alrededor del mediodía de ese día, y que algún tiempo después Mae Taub (nuera de Billy Sunday) le pidió que lo llevara a la ciudad, así que fue a su habitación (1219) a cambiarse de ropa y descubrió a Rappe en el baño vomitando en el baño.

Arbuckle luego afirmó que Rappe le dijo que se sentía mal y le pidió que se acostara, y que la llevó al dormitorio y pidió a algunos de los invitados del grupo que la ayudaran a tratarla. Cuando Arbuckle y algunos de los invitados volvieron a entrar en la habitación, encontraron a Rappe en el suelo cerca de la cama rasgándose la ropa y sufriendo violentas convulsiones.

Para calmar a Rappe, la colocaron en una bañera de agua fría. Arbuckle y Fischbach la llevaron a la habitación 1227 y llamaron al gerente del hotel y al doctor. Después de que el doctor declarara que Rappe estaba solo borracha, Arbuckle condujo a Taub a la ciudad.

Durante todo el juicio, la fiscalía presentó descripciones médicas de la vejiga de Rappe como evidencia de que tenía una enfermedad.

En su testimonio, Arbuckle negó haber tenido conocimiento de la enfermedad de Rappe. Durante el interrogatorio, el Asistente del Fiscal del Distrito Leo Friedman asestó agresivamente a Arbuckle que se negó a llamar a un médico cuando encontró a Rappe enfermo, y argumentó que se negaba a hacerlo porque sabía de la enfermedad de Rappe y vio una oportunidad perfecta para violarla y matarla.

Arbuckle mantuvo tranquilamente que él nunca lastimó físicamente ni atacó sexualmente a Rappe de ninguna manera durante la fiesta del 5 de septiembre, y también afirmó que nunca hizo avances sexuales inapropiados contra ninguna mujer en su vida. Después de más de dos semanas de testimonio con 60 testigos de la acusación y defensa, incluidos 18 médicos que testificaron sobre la enfermedad de Rappe, la defensa descansó. El 4 de diciembre de 1921, el jurado regresó cinco días después en punto muerto después de casi 44 horas de deliberación con un veredicto de 10-2 no culpable, y se declaró una nulidad.

SEGUNDO JUICIO:

El segundo juicio comenzó el 11 de enero de 1922, con un nuevo jurado, pero con la misma defensa legal y procesamiento, así como el mismo juez presidente.

La misma evidencia fue presentada, pero esta vez uno de los testigos, Zey Prevon, testificó que Brady la había obligado a mentir. Otro testigo que testificó durante el primer juicio, un ex guardia de seguridad llamado Jesse Norgard, que trabajó en Culver Studios donde trabajaba Arbuckle, testificó que Arbuckle había aparecido una vez en el estudio y le ofreció un soborno en efectivo a cambio de la llave de la habitación de Rappe. El comediante supuestamente dijo que quería que fuera una broma para la actriz.

Norgard dijo que se negó a darle la llave. Durante el interrogatorio, el testimonio de Norgard fue cuestionado cuando se reveló que era un ex convicto acusado de agredir sexualmente a una niña de ocho años, y que también estaba buscando una reducción de la sentencia de Brady a cambio de su testimonio. Además, a diferencia del primer juicio, se detallaron los antecedentes de promiscuidad y consumo excesivo de alcohol de Rappe. El segundo juicio también desacreditó algunas pruebas importantes, como la identificación de las huellas dactilares de Arbuckle en la puerta del dormitorio del hotel: Heinrich retiró su testimonio anterior del primer juicio y testificó que la evidencia dactiloscópica probablemente fue falsificada. La defensa estaba tan convencida de una absolución que Arbuckle no fue llamado a testificar. El abogado de Arbuckle, McNab, no presentó ningún argumento final al jurado. Sin embargo, algunos jurados interpretaron la negativa a dejar que Arbuckle testifique como una señal de culpa.

TERCER JUICIO:

En el momento del tercer juicio, las películas de Arbuckle habían sido prohibidas, y los periódicos habían estado llenos durante los últimos siete meses con historias de presuntas orgías de Hollywood, asesinatos y perversión sexual. Delmont estaba de gira por el país presentándose como «La mujer que firmó el cargo de asesinato contra Arbuckle», y dando conferencias sobre los males de Hollywood.

El tercer juicio comenzó el 13 de marzo de 1922, y esta vez la defensa no se arriesgó. McNab tomó una defensa agresiva, desbaratando por completo el caso de la acusación con un examen largo y agresivo y un interrogatorio de cada testigo. McNab también logró obtener aún más evidencia sobre el espeluznante pasado de Virginia Rappe y su historial médico. Se abrió otro agujero en el caso de la fiscalía porque Zey Prevon, un testigo clave, se encontraba fuera del país después de huir de la custodia policial e incapaz de testificar.

Como en el primer juicio, Arbuckle testificó como el testigo final y nuevamente mantuvo sus negativas en su sincero testimonio sobre su versión de los eventos en la fiesta del hotel. Durante las declaraciones finales, McNab repasó cuán defectuoso era el caso contra Arbuckle desde el principio y cómo el fiscal del distrito Brady se enamoró de los extravagantes cargos de Maude Delmont, a quien McNab describió como «el testigo denunciante que nunca presenció». El jurado comenzó las deliberaciones el 12 de abril y tardó solo seis minutos en regresar con un veredicto de no culpable unánime: cinco de esos minutos los pasó redactando una declaración formal de disculpas a Arbuckle por haberlo superado. Un movimiento dramático en la justicia estadounidense. La declaración del jurado, tal como la leyó el capataz del jurado, declaró:

“Acquittal (absolución) no es suficiente para Roscoe Arbuckle. Creemos que se le ha hecho una gran injusticia. También creemos que era solo nuestro simple deber darle esta exoneración, bajo la evidencia, ya que no se había presentado la más mínima prueba para conectarlo de algún modo con la comisión de un crimen. Fue viril en todo el caso y contó una historia sencilla en el estrado de los testigos, en la que todos creímos. Lo que sucedió en el hotel fue una desafortunada aventura por la cual Arbuckle, por lo que la evidencia muestra, de ninguna manera fue responsable. Le deseamos éxitos y esperamos que el pueblo estadounidense juzgue a catorce hombres y mujeres que han estado escuchando durante treinta y un días para evidenciar que Roscoe Arbuckle es completamente inocente y está libre de toda culpa”.

Después de la lectura de la declaración de disculpa, el capataz del jurado personalmente entregó la declaración a Arbuckle, quien la guardó como un recuerdo atesorado por el resto de su vida. Luego, uno por uno, todo el jurado de 12 personas más los dos suplentes del jurado se acercó a la mesa de defensa de Arbuckle, donde le estrecharon la mano y/o se abrazaron y se disculparon personalmente con él. Todo el jurado incluso posó con orgullo en una sesión de fotografía con Arbuckle para fotógrafos después del veredicto y la disculpa.

Algunos expertos luego concluyeron que la vejiga de Rappe también podría haberse roto como resultado de un aborto que podría haber tenido poco tiempo antes de la fiesta del 5 de septiembre. Los órganos de Rappe habían sido destruidos y ahora era imposible evaluar el embarazo. Debido a que el alcohol se consumió en la fiesta, Arbuckle se vio obligado a declararse culpable de un cargo de violación de la Ley Volstead, y tuvo que pagar una multa de $ 500. En el momento de su absolución, Arbuckle debía más de $ 700,000 (equivalente a aproximadamente $ 10,200,000 dólares de 2017 ) en honorarios legales a sus abogados por los tres juicios penales, y se vio obligado a vender su casa y todos sus automóviles para pagar parte de la deuda, los estudios se negaron a darle asistencia legal o cubrir los gastos de los juicios alegando mala publicidad para estos, el contrato firmado un par de días antes de la fiesta fue roto por los directores de Paramount.

images (9)

El escándalo y los juicios habían dañado enormemente su popularidad entre el público en general, y a pesar de la absolución y la disculpa, su reputación no se restauró, y los efectos del escándalo continuaron. Will H. Hays, quien se desempeñó como jefe de la recientemente creada junta censuradora de Hollywood Productores y Distribuidores de Películas (MPPDA), citó a Arbuckle como un ejemplo de la mala moral en Hollywood. El 18 de abril de 1922, seis días después de la absolución de Arbuckle, Hays prohibió a Roscoe Arbuckle volver a trabajar en películas estadounidenses. También solicitó que se cancelaran todas las presentaciones y reservas de películas de Arbuckle, y los expositores cumplieron.

En diciembre del mismo año, bajo presión pública, Hays decidió levantar la prohibición. Sin embargo, Arbuckle todavía no pudo asegurar su trabajo como actor. La mayoría de los expositores aún no quisieron mostrar las películas de Arbuckle, muchas de las cuales ahora no tienen copias que hayan sobrevivido intactas. Uno de los largometrajes de Arbuckle que se sabe que sobrevive es Leap Year, que Paramount no quiso lanzar en los Estados Unidos debido al escándalo. Finalmente fue lanzado en Europa. Con las películas de Arbuckle ahora prohibidas, en marzo de 1922, Buster Keaton firmó un acuerdo para darle a Arbuckle el 35 por ciento de todas las ganancias futuras de su compañía, Buster Keaton Productions, para aliviar su situación financiera.

Después de los juicios, Hollywood evitó a Arbuckle y ya no pudo encontrar trabajo. Un efecto secundario, para la historia del archivo, fue la destrucción decidida de copias de películas protagonizadas por Arbuckle. En noviembre de 1923, Minta Durfee solicitó el divorcio, acusando de deserción. El divorcio fue otorgado el siguiente enero. Se habían separado desde 1921, aunque Durfee siempre afirmó que era el hombre más amable del mundo y que todavía eran amigos. Después de una breve reconciliación, Durfee volvió a solicitar el divorcio, esta vez en París, en diciembre de 1924. Arbuckle se casó con Doris Deane el 16 de mayo de 1925.

images (15)

Arbuckle intentó volver a la cinematografía, pero la resistencia de la industria a distribuir sus imágenes siguió perdurando después de su absolución. Él se retiró al alcoholismo. En palabras de su primera esposa, «Roscoe solo pareció encontrar consuelo y consuelo en una botella». Buster Keaton intentó ayudar a Arbuckle dándole trabajo en sus películas. Arbuckle escribió la historia para un corto de Keaton llamado Daydreams (1922). Arbuckle supuestamente codirigió escenas en la película de Keaton, Sherlock, Jr. (1924), pero no está claro qué parte de este metraje se mantuvo en el corte final de la película.

ROSCOE ARBUCKLE AKA WILLIAMS GOODRICH:

Eventualmente, Arbuckle trabajó como director bajo el alias William Goodrich. El nombre completo del padre de Arbuckle era William Goodrich Arbuckle. Otra historia acredita a Keaton, un provocador empedernido, que sugiere que Arbuckle se convierta en director bajo el alias «Will B. Good». El juego de palabras es demasiado obvio, Arbuckle adoptó el seudónimo más formal «William Goodrich». Keaton mismo contó esta historia durante una entrevista grabada con Kevin Brownlow en la década de 1960.

Entre 1924 y 1932, Arbuckle dirigió una serie de cortos de comedia bajo el seudónimo de Educational Pictures, que presentaba comicos menos conocidos del momento. Louise Brooks, que interpretó a la ingenua en Windy Riley Goes Hollywood (1931), le contó a Kevin Brownlow sus experiencias al trabajar con Arbuckle:

“Él no hizo ningún intento de dirigir esta película. Simplemente se sentó en la silla de su director como un hombre muerto. Había sido muy amable y dulcemente muerto desde el escándalo que arruinó su carrera. Pero fue una gran sorpresa para mí venir a hacer esta imagen desglosada, y encontrar que mi director fue el gran Roscoe Arbuckle. Oh, pensé que era magnífico en películas. Era un maravilloso bailarín, un maravilloso bailarín de salón de baile en su apogeo. Era como flotar en los brazos de una enorme rosquilla, realmente deliciosa”.

Entre los proyectos de dirección más visibles bajo el pseudónimo de Goodrich se encontraba el largometraje Eddie Cantor Special Delivery (1927), que fue estrenado por Paramount y coprotagonizado por William Powell y Jobyna Ralston. Su proyecto de mayor perfil fue posiblemente The Red Mill, también lanzado en 1927, un vehículo de Marion Davies.

En 1929, Doris Deane demandó el divorcio en Los Ángeles, acusando a la deserción y la crueldad. El 21 de junio de 1931, Roscoe se casó con Addie Oakley Dukes McPhail (más tarde Addie Oakley Sheldon, 1905-2003) en Erie, Pennsylvania.

6e14f44a4b2e18b4a2ed2e369fe28c1d

SU BREVE REGRESO Y SU MUERTE:

En 1932, Arbuckle firmó un contrato con Warner Bros. Para protagonizar bajo su propio nombre en una serie de seis comedias de dos carretes, para ser filmado en los estudios Vitagraph en Brooklyn. Estos seis cortometrajes constituyen las únicas grabaciones de su voz. El comediante de la película muda Al St. John (el sobrino de Arbuckle) y los actores Lionel Stander y Shemp Howard aparecieron con Arbuckle. Las películas tuvieron mucho éxito en Estados Unidos, aunque cuando Warner Bros. Intentó lanzar la primera (¡Hey, Pop!) En el Reino Unido, la Junta Británica de Censores Cinematográficos citó el escándalo de hace 10 años y se negó a otorgar un certificado de exhibición.

El 28 de junio de 1933, Arbuckle había terminado de filmar el último de los dos carretes (cuatro de los cuales ya habían sido lanzados). Al día siguiente, firmó un contrato con Warner para protagonizar un largometraje.

Esa noche salió con amigos para celebrar su primer aniversario de boda y el nuevo contrato de Warner cuando, según los informes, dijo: «Este es el mejor día de mi vida». Él sufrió un ataque al corazón más tarde esa noche y murió mientras dormía. Tenía 46 años. Su viuda Addie solicitó que su cuerpo fuera incinerado y las cenizas fueran arrojadas al mar Pacifico, ya que era el deseo de Arbuckle.

image037

DESCRIPCIÓN DE LOS HECHOS DEL 5 DE SEPTIEMBRE EN ENTREVISTA POR EL PROPIO ARBUCKLE:

31 de diciembre de 1921
Roscoe Arbuckle
REVISTA: PELÍCULA SEMANAL
Roscoe Arbuckle cuenta su propia historia
Lo más difícil que he hecho en mi vida fue mantenerme quieto durante doce semanas entre el 10 de septiembre, cuando escuché que Virginia Rappe murió en un hospital de San Francisco, y el 28 de noviembre, cuando fui al testigo de pie para contar mi historia por primera vez.
Tan pronto como me dijeron que estaba siendo responsable de la muerte de la señorita Rappe y que tendría que aclararme a los ojos de un jurado y del mundo, quería decir la verdad. Nadie más que yo podría decir toda la verdad del asunto, porque nadie más lo sabía. Otras personas sabían parte de la historia, y algunos pensaban que sabían mucho más de lo que realmente sabían, pero yo solo podía contar todo.
Sin embargo, me di cuenta de que mis abogados sabían mejor y que si hablaba también pronto habría peligro de dañar mi caso y que lo más inteligente sería guardar silencio hasta que llegara el momento adecuado para hablar. Así que, aunque no esperaba con placer ir al estrado de los testigos, a ningún hombre le gusta tener que defenderse de acusaciones que él sabe que son injustas, me alegré mucho de que por fin hubiera llegado la oportunidad de dejar que todo mundo sé que no fui culpable del crimen que se me imputa.
No lastimé a Virginia Rappe de ninguna manera. Nunca tuve la intención de lastimarla. No lastimaría a ninguna mujer.
Cualquiera que sea el motivo que inspiró a la gente que me acusó, no fue el conocimiento de que había hecho lo que dijeron que hice. Parece casi imposible para mí que alguien pueda ser tan cruel y malicioso como para presentar cargos tan terribles contra un hombre sin la prueba más positiva que respalde esos cargos, y sin embargo, eso es lo que sucedió.
Fui acusado de decir y hacer cosas que nunca se me ocurrieron, y no solo eso, sino que las cosas que dije o hice fueron retorcidas y malinterpretadas hasta que sonaron muy diferentes de la verdad.
La gente ha hablado de mí como de tener una fiesta gay en mis habitaciones del hotel ese día. Ha sido mencionado una y otra vez como la “fiesta de Arbuckle”.
No fue mi fiesta en absoluto. La única persona que acudió a esas habitaciones ese día por invitación fue la Sra. Mae Taube, con quien hice un compromiso para ir a conducir por la tarde.
Otras personas invitaron a todos los demás invitados. La mayoría de los invitados que nunca había visto antes esa tarde. La señorita Rappe vino por invitación de Fred Fishback, y él la invitó a sugerencia de Ira Fortlouis, que había visto a la joven y pensó que sería modelo. La señora Delmont vino con la señorita Rappe. Realmente no sé cómo pasaron los otros. Lo primero que supe, que estaban allí, y eso fue todo.
Me levanté esa mañana alrededor de las 11 en punto y me puse el pijama, el albornoz y las zapatillas. Si tuviera alguna idea de que la gente venía a las habitaciones, sin duda habría cambiado mi ropa, pero, como digo, las personas simplemente entraron. Cuando estuvieron allí, se acomodaron en casa, iban y venían entre las habitaciones y yo no tenía tiempo para vestirme. No los había invitado, pero estaban en mis habitaciones, y no podía ser grosero.
Había tres habitaciones en la suite, 1219, 1220 y 1221. La sala de estar era de 1220, y las otras dos eran habitaciones, una a cada lado de la sala de estar. La mayoría de las veces la gente se quedaba en 1220, pero entraban a las otras habitaciones cuando querían.
A primera hora de la tarde vi a Virginia Rappe entrar en la habitación 1221. No la vi volver a salir. Era casi la hora de que llegara mi automóvil, así que entré en la habitación 1219, que era mi habitación, con la intención de vestirme. No tenía idea de que había alguien en la habitación.
Cerré la puerta a 1220 y la cerré, porque la gente iba y venía entre las habitaciones, y quería mantenerlos fuera mientras me vestía.
Fui directamente al baño, y cuando abrí la puerta, chocó contra algo. Empujé y vi a la señorita Rappe tirada en el piso, agarrándose el cuerpo con ambas manos y gimiendo. Por supuesto, pensé inmediatamente que estaba enferma, y mi primer pensamiento fue ayudarla.
Tan rápido como pude, la levanté del suelo y la abracé mientras ella sufría un ataque de náuseas. Parecía estar muy enferma, pero había estado bebiendo un poco de licor, y pensé que ese era el problema.
Y, por cierto, el licor que se sirvió esa tarde no era mío. Lo único que sé es que Fred Fishback fue al armario de la habitación 1221 y sacó un par de botellas de whisky escocés y una botella de ginebra. Algunos jugos de naranja y agua de seltzer fueron enviados desde abajo, y todos se sirvieron bebidas. La señorita Rappe bebió ginebra y jugo de naranja, creo que alrededor de tres bebidas.
Tan pronto como la señorita Rappe pudo, la ayudé a salir a la habitación. Ella dijo algo acerca de querer acostarse, y la puse en el borde de una de las camas. Se acostó, y levanté los pies hacia la cama y la dejé allí por un minuto, ya que pensé que simplemente estaba enferma por el exceso de licor y estaría bien si pudiera dormir en silencio.
Salí de la habitación por un minuto, y cuando volví, la señorita Rappe estaba tendida en el suelo entre las dos camas, otra vez aferrada a su cuerpo y gimiendo. Todo este tiempo ella no dijo nada que yo pudiera entender, solo gimió y parecía estar sufriendo.
La levanté y la acosté en la cama. Luego salí a 1220 y encontré a Zey Prevost allí.
Dije: «Virginia está enferma» y la señorita Prevost entró en la habitación 1219. La señora Delmont no estaba en 1220 cuando salí. Sé que ella ha dicho y la señorita Prevost ha testificado que llamaron a la puerta desde 1220 a 1219, y la Sra. Delmont ha insistido en que pateó tan bien como golpeó, pero nunca escuché un sonido, y cuando salí a buscar a alguien para ayudar a la señorita Rappe, la señora Delmont no estaba a la vista.
Ella entró un momento más tarde de la habitación 1221, y entró en la habitación 1219 con la señorita Prevost.
Los seguí a la habitación y vi a la señorita Rappe sentada en la cama, desgarrándose la ropa. Tenía ambas manos agarradas en su cintura, y la estaba rompiendo en pedazos, apretando los dientes y haciendo ruidos. Trató de rasgar la chaqueta verde que llevaba puesta, pero no podía rasgarla. Luego ella agarró sus medias y ligas y las tiró.
Le dije a la señora Delmont y a la señorita Prevost que hicieran que la señorita Rappe dejara de rasgar su ropa, pero ella no se detendría. Actuaba como una persona con un temperamento terrible, casi fuera de sí misma. Ella no gritó ni dijo nada, solo gimió y rasgó sus prendas.
Una manga de su cintura colgaba de un hilo. Pensé que tal vez lo mejor sería tratar de callarla en lugar de oponerme a ella, así que le envié un mensaje y le agarré la manga, y me lo llevé , diciendo: “Está bien, si lo quieres, me voy”. “Te ayudaré”. Lo único que quería decir es que parecía tener un espasmo incontrolable, y temía que, si intentaba discutir con ella, se lastimara.
Después de eso, salí de la habitación, y cuando volví un poco más tarde, la señorita Rappe yacía desnuda en la cama y la señora Delmont la estaba frotando con un trozo de hielo. Recogí un pedazo de hielo que estaba sobre el cuerpo de la señorita Rappe, y le pregunté a la señora Delmont cuál era la idea. Me pareció un tratamiento bastante peligroso para cualquier persona que no fuera un médico o una enfermera para intentarlo.
La señora Delmont se volvió enojada conmigo y me dijo que me callé y que me ocupara de mis asuntos, que ella supiera cómo cuidar a Virginia. Me enojó, porque todo lo que quería hacer era ayudar a la enferma, y la Sra. Delmont me estaba hablando de una manera que no me gustaba, así que le dije que se callara o que la echaría por la ventana. Por supuesto, realmente no lo hubiera hecho; eso era solo una de esas cosas que uno dice en un momento de ira sin ninguna idea de significado literal.
Ese es un ejemplo de cómo las cosas que realmente dije han sido torcidas y se volvieron en mi contra. Se ha hecho sonar como si le hubiera dicho eso a Virginia Rappe mientras ella yacía allí sufriendo y enferma. Lo dije, pero ciertamente no se lo dije a la señorita Rappe, ni me refería a ella cuando lo dije. Hubiera sido un bruto haber hablado así con una niña enferma.
Me di cuenta en ese momento que la señorita Rappe probablemente estaba más seriamente enferma de lo que había pensado, y que debería tener una habitación para ella sola, así que volví a las otras habitaciones y le pedí a la Sra. Taube que llamara por teléfono al gerente del hotel y pide otra habitación. El gerente apareció en unos minutos y nos dijo dónde podríamos llevar a la señorita Rappe.
La enrollamos en una bata de baño: había estado desnuda en la cama todo este tiempo, y descubierta, excepto después de que había logrado sacar el plumón debajo de ella y cubrirla con ella. Luego la tomé en mis brazos y comencé a caminar por el pasillo hacia la otra habitación. Cuando estaba casi allí, ella comenzó a deslizarse de mis brazos; estaba flácida y medio consciente, y muy difícil de sostener. Le pedí al gerente del hotel que la levantara un poco, pero la tomó en sus brazos y la llevó a la habitación.
Después de acostarla, les dije que buscaran un médico y luego volví a mi habitación.
No sabía que Virginia Rappe estaba gravemente enferma hasta que supe de su muerte. Regresé a Los Ángeles al día siguiente, porque tenía reservas en el barco de vapor para mi fiesta y mi coche. Nunca pensé en mi mente que la señorita Rappe sufría de algo más que los efectos de un exceso de licor o un ataque de una enfermedad leve. La noticia de su muerte fue mi primer indicio de que era grave.
Los testigos del Estado han testificado que escucharon gritos provenientes de mis habitaciones. Sé que toda la tarde la ventana estaba abierta de par en par, y cualquier sonido más fuerte que una conversación ordinaria podría haberse escuchado sin ninguna dificultad; y las personas que ocuparon habitaciones contiguas han declarado que no escucharon nada.
Han hecho mucho con algunas huellas dactilares que se encontraron en la puerta de la habitación 1219, la puerta que conduce al pasillo. Los expertos han intentado mostrar que las huellas deben haber sido hechas por los dedos de Virginia Rappe y los míos, y que cuando los hicieron, su mano estaba contra la puerta y yo estaba tratando de arrastrarla.
No sé de dónde sacan esas ideas. Parecía haber marcas en la puerta cuando se trajo a la sala del tribunal, pero ciertamente no las puse allí. Estoy seguro de que nunca toqué esa puerta con mi mano en todo día, ya que no había salido al pasillo, sino solo a las otras habitaciones de la suite. Ciertamente nunca lo toqué en la forma en que dijeron que lo hice. Es un misterio para mí.
Jesse Norgaard, quien dijo que era conserje en los estudios de Culver City cuando la señorita Rappe y yo estábamos trabajando allí, testificó que una vez que le pedí las llaves de sus habitaciones, le dije que quería gastarle una broma. Supongo que la idea era mostrar que traté de forzarme a entrar en su habitación cuando ella no quería dejarme entrar.
Eso es absolutamente falso. Nunca hice tal pedido a Norgaard, ni le ofrecí dinero por las llaves, como él dijo que lo hice. De hecho, cuando yo vi a Norgaard en el estrado de los testigos, no recuerdo haberlo visto antes. Es posible que haya estado en los estudios, pero había tanta gente allí que no podía recordarlos a todos.
Toda esta conversación sobre mi enamoramiento con la señorita Rappe o tratando de “atraparla” es absurda. La conocí por varios años; habíamos trabajado en los mismos estudios, y la había conocido en otros lugares, pero eso era absolutamente todo.
Cuando entré en la tribuna de los testigos, supe que mi interrogatorio iba a ser tan rígido como podía hacerse, pero no tenía miedo, porque no decía nada más que la verdad. Sé que los abogados intentaron muchas veces darme detalles, pero no pudieron, porque todo lo que dije era verdad, y no había necesidad de recordar lo que dije la primera vez.
Ningún hombre puede hacer más que decir la verdad, y fue la verdad que dije en el estrado de los testigos.
Se han dicho muchas cosas muy duras e injustas sobre mí desde que comenzó este asunto y me han dolido mucho. Siempre he tenido muchos amigos, pero descubrí cuando surgieron los problemas, quiénes eran mis verdaderos amigos.
Me ha dolido profundamente pensar que las personas a quienes he tratado de dar un buen gozo limpio durante tantos años podrían volverse contra mí y condenarme sin audiencia. Supongo que todo hombre acusado de crimen debe esperar eso, pero no me lo hizo más fácil.
He estado muy agradecido con las otras personas que se negaron a creer que yo era culpable simplemente porque fui acusado de crimen. Ha habido muchos de ellos. He recibido muchas cartas y telegramas de personas de todo el país, asegurándome que creen en mí, y me alegra saber que tengo estos verdaderos amigos.
Si finalmente todo se arregla y me liberan de todos los cargos, espero que estos amigos estén listos para darme la bienvenida de nuevo en la pantalla, ya que estaré encantado de volver. Me gusta hacer reír a la gente y divertirse. Me agrada porque los niños se divierten con mis fotos, y siempre he tratado muy duro de no hacer nada en ninguna imagen que pueda ofender o ser malo para los niños.
Una cosa realmente buena ha salido de todos estos problemas. Ha sido el medio de reunir a mi esposa y a mí mismo después de cinco años de separación. Estamos felices de estar juntos de nuevo, y hemos descubierto que las cosas que nos separaban eran muy poco importantes después de todo.
La Sra. Arbuckle ha sido maravillosamente leal conmigo durante todo este problema.
Recorrió todo el continente para estar conmigo, y cada minuto se ha quedado a mi lado. Su fe y amor, y la fe y el amor de su madre, que es como una madre para mí, han sido mis mayores ayudas durante todas estas largas y difíciles semanas.
Si bien, a través de los aspectos técnicos de la ley, no he sido legalmente absuelto de la acusación de homicidio involuntario en relación con la muerte de Virginia Rappe, he sido absuelto moralmente.
Después de la propaganda organizada, diseñada para imposibilitar la obtención de un jurado imparcial y para evitar que obtenga un juicio justo, me siento agradecido por este mensaje del jurado al pueblo estadounidense. Esto también viene después de escuchar solo parte de los hechos, ya que los esfuerzos del fiscal de distrito tuvieron éxito, por objeciones técnicas, al excluir del jurado las declaraciones de Miss Rappe a varias personas de alto carácter, exonerándome por completo.
El testimonio indiscutido e incontrastable estableció que mi único la conexión con este triste asunto fue de servicio misericordioso, y el hecho de que la bondad humana ordinaria me haya causado esta tragedia ha parecido un cruel error. He tratado de traer alegría y alegría y alegría al mundo, y por qué esta gran desgracia debería haber caído sobre mí es un misterio que solo Dios puede, y lo hará, revelar algún día.
Siempre he descansado mi causa en una profunda creencia en la justicia Divina y en la confianza del gran corazón y la justicia del pueblo estadounidense.
Quiero agradecer a la multitud de todo el mundo que me han telegrafiado y escrito en mi dolor y expresaron su mayor confianza en mi inocencia. Les aseguro que ningún acto mío lo ha hecho, y les prometo que ningún acto mío jamás hará que lamenten su fe en mí.

Deja un comentario